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¿Quién no ha sufrido alguna vez un esguince? Los esguinces son muy frecuentes, especialmente en personas que realizan alguna actividad física o que hacen deporte diariamente y, en la mayoría de los casos, los esguinces se dan en los tobillos.

Esta lesión, por norma general, se puede llegar a curar en un lapso de pocas semanas, aunque, en algunos casos, los esguinces pueden ser de mayor gravedad y, en estos casos, se necesitará otro tipo de cuidados además de un periodo de tiempo mayor de recuperación.

Cuando nos lesionamos con un esguince siempre es recomendable acudir al fisioterapeuta de forma inmediata, ya que os ayudará a definir el grado de la lesión así como las sesiones que requeriréis de tratamiento.

Ahora bien, aquí llega la gran pregunta que siempre soléis hacernos; ¿cuánto tiempo tengo que esperar para ir al fisio si me he hecho un esguince? Por lo general, no se debe esperar mucho tras una lesión de este tipo para iniciar la rehabilitación, pero esto varía en función del grado del esguince.

 

Veamos primero cómo pueden dividirse los esguinces. Podemos diferenciar 3 grados diferentes:

• De grado I: Este tipo de esguinces se caracterizan porque los ligamentos se estiran y puede haber un pequeño desgarro ligero de los tejidos del ligamento. Este suele ser ligero y se puede curar en poco tiempo con estiramientos suaves.

 

• De grado II: Se produce un esguince de grado 2 cuando los ligamentos están parcialmente desgarrados. Posiblemente se necesite usar una férula u otros aparatos que eviten el libre movimiento para que repose el área afectada y no se siga desgarrando por el movimiento constante.

 

• De grado III: Se diagnostica un esguince de grado 3 cuando los ligamentos están totalmente desgarrados. En este caso suele ser más grave la lesión y se requiere usar una férula, yeso u otro aparato por varias semanas. En algunos casos inclusive, puede llegarse a necesitar cirugía para curar el desgarro, sobre todo en personas jóvenes o aquellas que sean muy activas.

 

Como podrás estar viendo, los esguinces suelen tener diferentes niveles por lo que varía el grado de atención, recuperación y reposo que se puede llegar a necesitar. En el caso del primer tipo de esguince, el de grado I, como ya hemos comentado, esta lesión puede llegar a curarse en el plazo de 1 semana con estiramientos leves y teniendo algo de cuidado. Pero es muy importante acudir a un fisioterapeuta para recuperar la fuerza en los músculos que rodean la articulación y en un plazo de entre 3 a 6 semanas poder volver a ejercitar normalmente.

En cambio, cuando hablamos de esguinces de grado II o de grado III, el reposo y la inmovilización del área son esenciales, por lo que la recuperación será mucho más lenta y la necesidad de inmovilizar el área evita cualquier tipo de estiramiento como acabamos de comentar.

En el caso de un esguince de grado II, el reposo suele ser de aproximadamente 2 a 3 semanas, pudiendo comenzar la fisioterapia después de este período. En estos casos la recuperación de la movilidad sin dolor suele ser más prolongada, de aproximadamente 7 a 9 semanas antes de poder volver a ejercitar, aunque varía según la capacidad de sanación y recuperación del paciente.

Sin embargo, esto no implica que no se deba acudir al fisioterapeuta antes de estos periodos de tiempo que acabamos de comentar. Ante un posible esguince, es recomendable acudir a vuestro fisioterapeuta de confianza de forma inmediata, ya que el fisioterapeuta puede utilizar varios métodos de diagnóstico para determinar el grado de afectación del esguince, y, además, podrá evaluar la piel en busca de hematomas, eritema regional, calidad y cantidad de movimiento, grado de inflamación además de realizar una ecografía para valorar objetivamente el grado de afectación del esguince.

Estos varios diagnósticos ayudarán al fisioterapeuta a determinar cosas realmente importantes como son el tratamiento a seguir y si el esguince requerirá, por ejemplo, intervención quirúrgica.

También ayudará a evaluar la medicación que se os podrá proporcionar para aliviar el dolor y acelerar la recuperación en el caso de necesitarla.

Pero, entonces, ¿cómo podrá ayudar nuestro fisioterapeuta tras un esguince? Pues en casi todos los casos este profesional se encargará de:

Tratar el dolor.
Mantener la movilidad de la zona sin irritar el tejido lesionado.
Controlar la inflamación.
Tratar la estructura dañada (ligamento, cápsula, tendón…).
Además de tratar el tejido dañado, debemos trabajar otras estructuras que se ven afectadas de forma secundaria, como la musculatura.
Debemos modular la carga que es capaz de soportar los tejidos del tobillo.
Ayudar a la regeneración del tejido lesionado.
Tratar la inervación del tobillo y garantizar la funcionalidad de este, evitando la cronificación del dolor.

 

El inicio de la rehabilitación puede variar en base a la gravedad del esguince como bien ya hemos comentado; en el caso de ser un esguince leve, puede iniciarse la rehabilitación en un periodo corto de tiempo, entre las 24 y 48 horas posteriores a la lesión.

En el caso de cuántas sesiones se requieren de rehabilitación, este factor variará según la gravedad del esguince y del paciente; suelen rondar entre las 5-8 sesiones, pero debemos tratar a la persona y la lesión para poder valorar el tratamiento personalizado que necesite.

Desde NeuroSport Ávila, esperamos que conocer más a fondo los diferentes grados que diferenciamos en un esguince, así como cuándo puedo tratarlo y cómo debe tratarse, os haya resultado de lo más práctico e interesante.

Nuestro equipo cualificado podrá ayudarte en el caso de encontrarte con una lesión de este tipo con asesoramiento y un tratamiento personalizado.