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A muchos aficionados del deporte os suele pasar que estáis familiarizados con lesiones, y las más habituales, los esguinces; ya que son las afecciones más normales en una persona que realiza deporte de forma regular.

Pero, realmente, ¿qué es un esguince? Un esguince se produce cuando se extiende demasiado o se desgarra un ligamento mientras se tensa intensamente una articulación. Los esguinces se producen a menudo al caminar o al hacer ejercicio en una superficie desnivelada y caer torpemente de un salto.

Los más conocidos y habituales suelen ser de tobillo, pero en el artículo de esta semana, desde NeuroSport Ávila hablaremos del esguince de rodilla.

 

¿QUÉ ES UN ESGUINCE DE RODILLA Y QUÉ LO PROVOCA?

Un esguince de rodilla es un desgarro o un estiramiento doloroso en uno o más de uno de los ligamentos que sostienen la rodilla en su lugar. Los ligamentos son bandas cortas y duras de tejido que mantienen unidos los huesos en una articulación. La rodilla está formada por varios de estos ligamentos:

 

• El ligamento lateral externo.
• El ligamento lateral interno.
• El ligamento cruzado anterior.
• El ligamento cruzado posterior.

 

El desgarro o esguince de rodilla puede ser parcial, es decir, que afecte a uno o más ligamentos; o, por el contrario, puede ser completo, que afecte a todos estos ligamentos.

En este esguince, los ligamentos que suelen ser los más afectados comúnmente, son el ligamento colateral medial y/o el ligamento cruzado anterior, y lo puede producir un golpe contundente al lado de la rodilla o el girar la rodilla mientras se hace un cambio repentino de dirección.

 

¿CUÁLES SON LOS SÍNTOMAS MÁS COMUNES?

Cuando se produce un esguince los síntomas suelen ser similares para casi todos los casos. En el caso de la rodilla, los síntomas más comunes suelen ser:

 

• Chasquido en la rodilla al producirse la lesión.
• Rodilla dolorida e hinchada.
• Rodilla inestable, como si fuera a doblarse.
• La rodilla no se flexiona o solo puede flexionarse un poco.
• Dificultad para caminar.
• Inflamación y enrojecimiento de la zona afectada.
• Hemorragia interna que causa la aparición de un moratón.

 

En el momento en que aparecen estos síntomas se podría dilucidar la gravedad de la lesión:

 

• Leve: Puede aparecer una inflamación durante las primeras horas, pero puede tardar más de un día en desarrollarse. El dolor tiende a ser leve o moderado.

 

• Moderado: El dolor es entre moderado y severo, sobre todo cuando el paciente intenta mover o flexionar la rodilla.

 

• Grave: El dolor es intenso, pero también puede ser moderado o leve, y algunos pacientes son incapaces de caminar sin ayuda.

 

¿CUÁL ES EL TRATAMIENTO?

Una vez que el médico comprueba la rotura de los ligamentos de la rodilla mediante pruebas que pueden ser de esfuerzo o de diagnóstico por imagen, se debe realizar un pronóstico del estado de la lesión para corroborar cuánto tiempo tardaría en sanar y cuál es el tratamiento que mejor se acomode a la lesión.

Por lo general, el programa de recuperación de un esguince de rodilla suma ejercicios fisioterapéuticos y algunas medidas antinflamatorias. Sin embargo, cuando hablamos de un esguince completo (en el que todos los ligamentos fueron afectados), este pronóstico de tratamiento y mejora puede complicarse, ya que, por lo general, se suele tener que recurrir a una cirugía reparadora para que realmente se produzca una mejora.

En este caso, el tiempo de recuperación de la lesión puede extenderse de 3 a 6 meses dependiendo del paciente.

 

En el caso de un esguince parcial o entre moderado y leve, los tratamientos se orientan más en ejercicios y otros métodos para aliviar el dolor, entre los cuales podemos encontrar los siguientes:

 

• Protección mediante aparato ortopédico: Este mantendrá la rodilla en su lugar y evitará movimientos bruscos que generen dolor o nuevas lesiones.

 

• Descanso: Se recomendará evitar el caminar y el movimiento de ésta.

 

• Aplicar hielo: Esto provocará que baje la inflamación y se reduzca el dolor.

 

• Compresión en la zona: Este paso consiste en colocar una venda alrededor de la rodilla para evitar que se hinche.
• Elevar la zona: Mantener en alto la rodilla, también ayudará a evitar que la zona se hinche.

 

Una vez que el dolor se haya disipado y después de haber pasado por lo menos 10 días de total inmovilización de la zona, se inicia el tratamiento de fisioterapia, el cual tendrá como fin principal recuperar la movilidad y la fuerza de los tendones para optimizar la recuperación.

 

 

Esperamos que conocer exactamente qué es un esguince de rodilla así como sus síntomas y tratamientos con más detalle, os haya resultado de lo más interesante. En NeuroSport Ávila, siempre estamos a vuestra entera disposición con nuestro equipo de profesionales que os asesorarán y ayudarán para ofreceros un tratamiento específico y personalizado para cada caso.