Edema: Qué es, causas y tratamientos.

El edema es una afección que muchas personas experimentan en algún momento de sus vidas, pero que, a menudo, no se comprende del todo.

Se trata de una acumulación de líquido en los tejidos del cuerpo que puede causar hinchazón y molestias, y que, en algunos casos, puede ser indicativa de problemas de salud más graves.

Para conocer bien qué es un edema, desde NeuroSport Ávila, en el artículo de esta semana, exploraremos qué es un edema, sus posibles causas, los síntomas más comunes y las opciones de tratamiento disponibles.

 

¿QUÉ ES UN EDEMA?

Un edema es la acumulación anormal de líquido en los tejidos del cuerpo, especialmente en la piel y debajo de ésta. Generalmente, ocurre en las extremidades, como las manos, los pies, los tobillos o las piernas; aunque también puede afectar a otras partes del cuerpo, como los pulmones (edema pulmonar) o el abdomen (ascitis).

El edema se produce cuando los vasos sanguíneos liberan líquido hacia los tejidos circundantes. Esto puede ser el resultado de diversas condiciones médicas, lesiones o, incluso, hábitos de vida.

Aunque a menudo es temporal y leve, el edema crónico o severo puede requerir atención médica.

 

TIPOS DE EDEMA.

Existen diferentes tipos de edemas según la zona afectada y la causa subyacente. Algunos de los más comunes son:

  • Edema periférico: Se presenta en las extremidades, como pies, tobillos, piernas, manos y brazos.

 

  • Edema pulmonar: Una acumulación de líquido en los pulmones que puede causar dificultad para respirar.

 

  • Edema cerebral: Se produce en el cerebro y puede ser consecuencia de lesiones, infecciones o afecciones graves como un ictus.

 

  • Edema macular: Afecta a la mácula del ojo, pudiendo causar problemas de visión.

 

  • Edema linfático: Resultado de una alteración en el sistema linfático, común en personas con antecedentes de cáncer o cirugía en los ganglios linfáticos.

 

CAUSAS COMUNES DE UN EDEMA.

El edema puede tener múltiples causas, desde condiciones médicas subyacentes hasta factores externos. Estas son algunas de las más frecuentes:

 

  1. Estilo de vida y factores externos.

 

  • Sedentarismo: Permanecer sentado o de pie durante largos periodos puede dificultar el retorno venoso, favoreciendo la acumulación de líquido en las extremidades.

 

  • Consumo excesivo de sal: Una dieta rica en sodio puede provocar retención de líquidos.

 

  • Uso de ropa ajustada: Puede dificultar la circulación, favoreciendo la acumulación de líquido.

 

  1. Problemas circulatorios.

 

  • Insuficiencia venosa: Las venas no logran devolver la sangre al corazón de manera eficiente, causando acumulación de líquido en las piernas.

 

  • Trombosis venosa profunda: Un coágulo en las venas profundas puede bloquear el flujo sanguíneo, provocando edema en la zona afectada.

 

  1. Condiciones médicas.

 

  • Insuficiencia cardíaca: El corazón no puede bombear sangre de manera eficiente, causando acumulación de líquido en los pulmones y extremidades.

 

  • Enfermedades renales: Los riñones no logran filtrar el exceso de líquidos, lo que puede provocar hinchazón en varias partes del cuerpo.

 

  • Problemas hepáticos: Afecciones como la cirrosis pueden causar retención de líquidos en el abdomen y las extremidades.

 

  1. Lesiones y medicamentos.

 

  • Traumatismos: Golpes o lesiones pueden causar edema local en la zona afectada.

 

  • Medicamentos: Algunos medicamentos como los antihipertensivos, corticosteroides o antidepresivos, pueden favorecer la retención de líquidos.

 

SÍNTOMAS DEL EDEMA.

Los síntomas del edema varían según la causa y la zona afectada. Entre los más comunes se encuentran:

  • Hinchazón visible: Aumento de tamaño en la zona afectada, como pies, piernas o manos.

 

  • Sensación de pesadez: Dolor o incomodidad en las extremidades.

 

  • Piel estirada y brillante: La acumulación de líquido puede hacer que la piel se vea tersa.

 

  • Hundimiento temporal al presionar la piel: También conocido como edema con fóvea, se produce cuando la piel queda marcada tras aplicar presión.

 

  • Dificultad para moverse: En casos severos, la movilidad puede verse afectada.

 

TRATAMIENTOS PARA EL EDEMA.

El tratamiento del edema depende de la causa subyacente. Es fundamental identificar el origen del problema para aplicar la solución más adecuada. Estas son algunas de las opciones más comunes:

 

  • Fisioterapia.

La fisioterapia juega un papel clave en el manejo del edema, especialmente el linfático. Técnicas como el drenaje linfático manual ayudan a estimular el sistema linfático, favoreciendo la eliminación del exceso de líquido.

También se pueden incluir ejercicios específicos para mejorar la circulación y reducir así la hinchazón.

Por otro lado, la diatermia térmica o atérmica, es una de las técnicas más eficaces para el tratamiento de un edema. Con ella, se realiza un drenaje mecánico, aumento de la vasodilatación y activación de la bioestimulación.

 

  • Medias de compresión.

El uso de medias de compresión puede ser efectivo para prevenir la acumulación de líquido en las extremidades y mejorar el retorno venoso.

 

  • Cambios en el estilo de vida.

Realizar actividades como caminar o nadar ayudan a mejorar la circulación. Cambiar de hábitos e incorporar pequeñas rutinas de ejercicio, podría ayudarte a mejorar la circulación.

También tienes que tener en cuenta que, limitar la ingesta de sodio puede disminuir la retención de líquidos, por lo que también se trata de otro cambio muy favorable a tener en cuenta.

Por último, mantener las piernas elevadas, puede ayudar a reducir la hinchazón en los pies y tobillos. Estíralas elevadas, por ejemplo, al final del día.

 

  • Tratamiento médico.

En casos de edemas relacionados con problemas cardíacos, renales o hepáticos, se pueden recetar diuréticos para ayudar a eliminar el exceso de líquidos. Es importante seguir siempre las recomendaciones de un médico o especialista.

 

PREVENCIÓN DEL EDEMA.

Aunque no todos los edemas pueden prevenirse, adoptar ciertos hábitos saludables puede reducir el riesgo:

  • Mantén una dieta equilibrada y baja en sodio.
  • Realiza ejercicio regularmente para estimular la circulación.
  • Evita pasar largos periodos en la misma posición.
  • Utiliza ropa cómoda que no limite la circulación.

 

Esperamos que conocer los edemas de una forma más amplia, os haya resultado de lo más interesante y, especialmente, de ayuda. En NeuroSport Ávila, contamos con fisioterapeutas especializados en el tratamiento de edemas y otras afecciones relacionadas.

Contacta con nosotros para ver cómo podemos ayudarte.

Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola 👋
Podemos solucionarte cualquier duda que tengas al momento.